Al final de todo, quisiera recordarte una vez más que tu deuda está siendo reclamada legalmente y que eres la única persona en problemas aquí. Si es necesario, procederemos con el embargo y, en el peor de los casos, podrías terminar cobrando tu deuda tras las rejas. La entidad nos transferirá el porcentaje correspondiente, dejando en claro que seguirás siendo responsable de saldar lo que debes. ¡No dejes que la situación empeore, Salome!